¿Qué son los Pisos Supervisados?
Los pisos supervisados
son un recurso residencial comunitario organizado en pisos o viviendas normales
en los que pueden residir entre 3 y 5 personas con enfermedades mentales
crónicas. Ofrecen una alternativa estable y normalizada de alojamiento y soporte
completado con una supervisión y apoyo flexible ajustada a las diferentes
necesidades de cada piso y de sus usuarios.
¿Cuáles son sus objetivos?
Proporcionar un recurso
de alojamiento, convivencia y soporte lo más normalizado posible que facilite el
mantenimiento en la comunidad en las mejores condiciones posibles de autonomía
y calidad de vida.
Promover y posibilitar
el proceso de rehabilitación psicosocial e integración comunitaria de cada
usuario.
Evitar situaciones de
abandono y marginación o procesos de cronificación y deterioro de usuarios sin
apoyo familiar o social.
¿A qué población se
dirigen?
A las personas con
enfermedades mentales crónicas como esquizofrenia, psicosis maníaco-depresivas,
trastornos delirantes etc., que necesitan apoyo residencial debido a:
Ausencia de apoyo
familiar o incapacidad o sobrecarga de la familia para su atención y cuidado.
Problemas de autonomía
y funcionamiento psicosocial que les impidan o dificulten para cubrir
autónomamente sus necesidades de alojamiento y soporte, y tienen dificultades
para mantenerse solos en una vivienda.
No requieren una
supervisión de 24 h. como la que ofrecen las MiniResidencias.
¿Cuáles son sus
principales características?
Son un espacio
normalizado de alojamiento y convivencia.
Ofrecen un contexto
para facilitar la rehabilitación y la integración comunitaria de los usuarios.
Cuentan con un sistema
de apoyo y supervisión flexible que asegura respuestas ágiles y rápidas a las
necesidades de cada piso y de cada uno de sus usuarios.
Promueven la
participación activa y autónoma de los residentes en su organización y en el
desarrollo de las tareas domésticas.
Ofrecen atención y
apoyo psicosocial orientada a mejorar la autonomía e independencia del usuario.
Funcionan con estrecha
coordinación con los Servicios de Salud Mental de referencia, con los Servicios
Sociales Generales, Centros de Rehabilitación y cuantos otros recursos
sociocomunitarios sean necesarios para asegurar una atención integral a los
usuarios.
Cuál es su régimen de funcionamiento?
Los pisos funcionan con
un ambiente lo más parecido a un hogar familiar. Los usuarios se encargan, con
el apoyo oportuno, de todas las tareas domésticas y de organización interna.
Los gastos generales y de mantenimiento de los Pisos Supervisados corren a
cargo de la Comunidad de Madrid, debiendo los usuarios asumir los gastos de
manutención. La duración de la estancia es variable, ajustada a las necesidades
de cada caso. La estancia es voluntaria.
¿Cómo se accede?
Para acceder a un Piso
Supervisado, los usuarios habrán de ser derivados desde los Servicios de Salud
Mental.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario